Es un tema más que conocido el fuerte impacto que la música digital causó y está causando en la Industria Discográfica. En efecto, la probabilidad de transmisión de ella aumentó de manera considerable y a su vez, por ello, también lo hizo la piratería, situación que ha complicado mucho a la Industria. Sin embargo, y para ser justos, muchos especialistas indican que esa situación debiese conducir a un replanteamiento y modernización de las estrategias a seguir para así atraer nuevamente a los usuarios. Lamentablemente, muchos sectores de esta Industria se han dedicado a reclamar sobre el problema, iniciando una cruzada extrema que incluye demandas y todo tipo de acciones legales contra quienes, según ellos, están atentando contra ese negocio. Así, Creative, Apple, Microsoft y por supuesto personas naturales, han tenido que aguantar en menor o mayor grado los embates de las Compañías Discográficas. Pero como siempre pasa, surge un «David» que se las arregla para pelear contra «Goliat». Y esta es su historia.
Un adolescente de Nueva York, considerado un pirata por la Industria Discográfica, está actualmente contra demandándola por difamación, violación de leyes antimonopólicas, conspiración para engañar a las Cortes y por amenazas de extorsión.
Respondiendo a una demanda llevada a cabo por 5 Compañías, Robert Santangelo, el cual tenía 11 años cuando fue acusado de descargar música, ha salido al campo de batalla a derrotar a «Goliat«. El niega el haber usado la tecnología P2P para compartir música y además indica, que es imposible que las Compañías Discográficas puedan probar que lo hizo.
Robert Santangelo y su abogado Jordan Glass, han presentado 32 puntos de defensa contra los cargos de las Compañías. Entre ellos destaca que toda la música que se supone fue pirateada por Santangelo corresponde a CDs originales que él había comprado en locales comerciales.
Junto con defenderse, el joven ha contra demandado a las Compañías alegando daño a su reputación, graves distracciones de sus responsabilidades escolares y dejando en claro los altos costos en los que ha debido incurrir por causa este problema legal. Además, la acción legal deja en claro que las Compañías Discográficas se han puesto de acuerdo para llevar a cabo una gran conspiración para engañar a las Cortes de los Estados Unidos. Según la acción legal de Santangelo, estas Compañías conforman un cartel que actúa violando las leyes antimonopólicas al llevar a la Corte los casos de piratería en conjunto y usar amenazas extorsionadoras para obligar a los acusados a pagar.
El tema para las Compañías discográficas no es tan simple ya que ellos ya habían atacado a Patti Santangelo, la madre de Robert de 42 años de edad, la cual se había negado a pagar cuando la Industria de la música la había acusado de piratería. El caso se empezó a complicar cuando fue demostrado que la madre en cuestión no tenía la menor idea de cómo encender un PC y mucho menos descargar un archivo. Esto llevó a las Compañías a desistir de la acusación pero más tarde las emprendieron contra su hijo.