Seguramente, alguien dirá «por fin!!!«. En efecto, acostumbrados a comentar noticia tras noticia, lo perjudicial que pueden llegar a ser los juegos, algún artículo que indique lo contrario no puede dejarse pasar. Incluso, el tema de lo dañino que puede llegar a ser un videojuego, ha vuelto a ponerse sobre el tapete debido a la polémica que Manhunt 2, cuyo lanzamiento actualmente está suspendido, ha generado en USA y otros países de Europa. Es por ello, que una noticia que hable bien de los videojuegos, es digna de mencionar.
Los juegos de Rol en línea, pueden entregarles a los niños valiosas lecciones de vida, de acuerdo a lo indicado en un reporte.
Habiendo estudiado por tres años a jóvenes de edades entre los 13 y los 16 años, los cuales jugaban este tipo de juegos, investigadores de la Universidad de Brunel concluyeron que los efectos eran positivos para ellos.
Según Nic Crowe, del Colegio de Deportes y Educación de Brunel («Brunel's School of Sport and Education«),
«En el mundo real, las calles y los centros públicos se han transformado en inaccesibles para muchos jóvenes, o son considerados inseguros para ellos por sus padres. Es por ello, que no es sorpresa que los espacios públicos virtuales se hayan transformado en configuraciones de descanso atractivas.»
Crowe agregó,
«Los ambientes virtuales forman espacios de entretenimiento importantes para muchos jóvenes que los ocupan.
Es un espacio en el cual ellos pueden establecer su presencia, identidad y significado, en formas que pueden no ser accesibles o permitidas en sus vidas diarias.»
El Dr. Bradford, colega de Crowe, comentó,
«En un tiempo, en el cual las tecnologías emergentes tales como Internet y los juegos de Computador, siguen siendo objeto de sospechas y preocupación, es importante que reconozcamos los beneficios de lo que hoy en día es una actividad de creciente importancia para nuestra gente joven.»
Los conceptos recién planteados son perfectamente entendibles, aunque pese a esto, cuesta un poco imaginarse a una juventud que no quiera salir a respirar aire, caminando bajo el sol, en un calmado día Domingo.