Con el paso del tiempo, los vuelos comerciales se han ido transformando cada vez más en verdaderos «buses» aéreos ya que la demanda y la cantidad de pasajeros que cada uno de ellos actualmente lleva, prácticamente los han transformado en un medio de transporte masificado. Sin embargo, los costos de operación y mantención siguen siendo elevados junto con existir otras variables a considerar tales como los distintos tipos de contaminación que producen entre las que destaca la acústica. Es por ello, que existen enormes esfuerzos de investigadores para lograr generar diseños de rendimientos más óptimos y más adecuados a la «filosofía» actual que busca armonizar el avance tecnológico con el medio ambiente.
Un equipo conformado por investigadores norteamericanos y británicos ha mostrado el diseño conceptual de un avión de pasajeros «amistoso» con el medio ambiente y prácticamente silencioso. Este avión, bastante innovador, ha sido denominado SAX-40 y si bien sólo se encuentra en la etapa del diseño conceptual, no debe mirarse en menos ya que el equipo de trabajo está compuesto, por el lado de los Estados Unidos, por científicos del prestigioso MIT («Massachusetts Institute of Technology«) y por nada menos que la Universidad de Cambridge por el lado de Inglaterra. El diseño es el resultado de tres años de trabajo los cuales incluyen el uso de nuevas y también existentes tecnologías.
Según BBC News, la forma del avión es lo que se conoce como «ala mezclada«. Este diseño híbrido usa las alas de un avión convencional «suavemente» mezcladas con un cuerpo ancho sin cola. Debido a que el flujo de aire en régimen turbulento, generado por las superficies irregulares, causa ruido, los diseñadores crearon el fuselaje lo más «suave» posible minimizando las irregularidades propias de un avión convencional.
«El SAX-40»
El perfil aerodinámico de cuerpo implica una ayuda a la elevación y sustentación del avión lo que significa que puede hacer aterrizajes a menor velocidad reduciendo nuevamente el ruido. Esta elevación (y sustentación) mejorada, también permite dejar fuera del diseño los flaps de las alas, los cuales son uno de los dispositivos que más ruido producen en un avión convencional.
Debido a que el diseño no requiere de una cola, normalmente necesaria para entregar mayor sustentación y estabilidad, nuevamente el resultado es una disminución del ruido al evitar el paso del flujo de aire bajo régimen turbulento en la parte trasera de la máquina.
El diseño, hecho de compuestos livianos, también mejora la eficiencia del combustible (sin considerar despegue y aterrizaje).
Los motores del SX-40 están encajados en el diseño mismo de «ala mezclada» con las tomas de aire en la parte superior. Esto significa que la superficie superior de la nave protege a las personas en el suelo del ruido de los motores. Estos también se encuentran montados muy dentro de los ductos de toma de aire, cubiertos con material silenciador para maximizar la absorción de ruido.
Al encajar los tres motores en el fuselaje del avión se logra reducir la resistencia al paso del aire y por ende el ruido. Los «ultra-high bypass ratio turbofans«, como son conocidos, también están ubicados de una forma muy particular para minimizar el ruido. En vez de tener un solo ventilador largo, tienen tres posicionados uno al lado del otro. Estos ventiladores, que son más pequeños que uno convencional, implican que el sonido producido por ellos es de menor magnitud comparado con uno grande y por lo tanto más fáciles de absorber con aislantes acústicos.
«Un esquema más detallado del SAX-40»
Si bien el avión está en su etapa de diseño conceptual, y por lo tanto debe recorrer mucho camino antes que llegue a ser una realidad, por lo menos las imágenes muestran algo completamente revolucionario frente a lo que estamos acostumbrados a ver. Veremos si algún día este, u otro modelo similar surca los aires del mundo.