El caso de los juegos DirectX 10 se ha transformado en toda una telenovela. En efecto, el concepto de DX10, movió, a finales del año pasado, previo al lanzamiento de Windows Vista, a todo el sector generando tarjetas de video nativas para esta nueva tecnología, y creando promesas de juegos impresionantes con gráficos nunca antes vistos. Sin embargo, a medida que ha pasado el tiempo, nada fijo ni estable se tiene, y lo que ha salido al mercado son versiones de juegos DX9, «corregidas» para DX10, las cuales no muestran para nada una mejoría, pero sí evidencian una clara merma en rendimiento. Últimamente, han salido algunos juegos con ambas versiones, y nuevamente se tiene el mismo denominador común, es decir ninguna mejora visual muy aparente pero un gran descenso en el rendimiento para el caso de la versión DirectX 10. Y, la historia sigue igual.
Una versión Beta implementada para DX10, del juego próximo a ser lanzado, World in Conflict, perteneciente al género de Estrategia en Tiempo Real («Real Time Strategy» o «RTS«), ha mostrado que la capacidad gráfica extra es prácticamente inexistente.
Habiendo comparado la versión DX10 con la DX9, ambas Beta, la gente de Elite Bastards ha indicado que,
«…se sienten de alguna manera desilusionados de ver un nuevo juego en el cual la implementación de la funcionalidad DirectX 10, no ha hecho nada por el título, ni desde el punto de vista gráfico ni desde el rendimiento.»
Si bien, DX10 se supone es una iteración más eficiente del código base para los desarrolladores, el resultado es un peor rendimiento en el juego, sin una notable diferencia gráfica en la pantalla.
El rendimiento obtenido es bastante pobre, lo cual marca el retorno de los días en que se testeaban juegos usando la resolución de 1024×768, algo que hace tiempo no era visto.
La tarjeta de video NVIDIA 8800 GTS con 640MB, logra obtener un promedio de FPS («Frames per Second» o «Cuadros por Segundo«), de 31, usando la resolución mencionada y sin activar AA (Antialiasing) ni AF (Filtro Anisotrópico), lo cual parece ser un indicador de cuan pesado le resulta para esta tarjeta de video, manejar DX10. Quizás, lo anterior, es una clara evidencia que pese a la funcionalidad de las tarjetas de la generación actual, no existe todavía la capacidad para ejecutar correctamente juegos implementados con DirectX 10. Esto se refuerza más al probar el juego con la 8600 GT, que entrega un promedio de 13 FPS, sólo 3 FPS mejor que la Radeon 2600 XT.
Es claro que la versión del juego probada es sólo Beta. Sin embargo, los resultados obtenidos concuerdan con todo lo observado en otros casos, y eso no deja de preocupar a los usuarios. Será un problema de DirectX 10, los juegos mismos, Windows Vista, o simplemente es necesario asumir que aquellos que compraron aquellas primeras tarjetas nativas DX10, perdieron el dinero al hacerlo?