Tal y como se los mencionamos recientemente, la «telenovela» de las baterías «incendiarias» está muy lejos de terminar, y siguen presentándose nuevas aristas de este problema. En efecto, esas aristas no sólo envuelven a la Compañía estadounidense Dell, sino que también a Sony, el gigante japonés que fabricó las ya famosas baterías.
Según últimos comentarios que rondan en el medio, Sony perfectamente podría ser obligada a anunciar un retiro a gran escala de un gran número o incluso de todas las baterías que fabrica. Desde los Notebooks a los PDAs, las baterías de Sony ahora se encuentran bajo fuerte investigación por la Comisión de Seguridad del Producto de Consumo de los Estados Unidos (US Consumer Product Safety Commission), por razones de seguridad. La investigación, se inició luego que Dell anunciara el retiro de 4.1 millones de baterías. La Comisión, incluso manifestó, que la situacione de riesgo no sólo se centra en los computadores portátiles de Dell. En efecto, las baterías del gigante japonés son usadas también en otros computadores de Apple, HP y Lenovo. Recientemente HP comentó el tema, diciendo que, «…es un problema de Dell…», y que ellos no son afectados por la investigación.
A pesar de lo anterior, el llamado a retiro de 4.1 millones de baterías por parte de Dell, es un indicador que la cosa es más grave de lo inicialmente se suponía. A principios de mes, Apple retiró ciertas baterías que venían en su computador Notebook MacBook Pro. En esa oportunidad, Apple indicó, que esas baterías no rindieron lo esperado, pero que en ningún caso eran un riesgo para los usuarios.
Por otro lado, los analistas especulan que el retiro de las 4.1 millones de baterías, le costará a Dell algo así como $300 millones de dólares, lo cual, evidentemente, depende de cuantos usuarios pidan el recambio. Por su parte, Lenovo declaró a la prensa, que todavía no iba a retirar ninguna batería y Apple, indicó que estaba atenta esperando ver como se desenvolvía la situación. A pesar de todo ello, un representante de Sony, explicó a los reporteros que su Empresa creía que el problema sólo se reducía a los productos que ellos entregaron a Dell.
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