Nuevos Robots De Combate Escuchan Fuego Enemigo

Hace unos días les contamos de un nuevo misil, el X-51, más rápido que el convencional Tomahawk de largo alcance. Lamentablemente, y tal como muchos lo indicaron, es triste el desarrollo de ese tipo de armas que sólo tienen como objetivo causar destrucción y muerte. Sin embargo, no todos los esfuerzos tecnológicos bélicos buscan exponer a las personas.

 

Los vehículos no tripulados por el hombre parecen ser el objetivo principal del ejército de los Estados Unidos, lo cual se ve como bastante obvio. A los esfuerzos que actualmente están siendo llevados a cabo para desarrollar una unidad de control centralizada que permita a los operadores manejar múltiples vehículos a la vez, ahora se les une el mejoramiento de su iRobot PakBot, el cual ha estado en operación desde el 2002 en Afganistán.

 

El robot de 20 kilos, que proviene de los mismos fabricantes que han desarrollado algunas aspiradoras robotizadas, puede ser controlado por medio de fibra óptica o por radio. En su interior se encuentran una serie de sensores y un localizador GPS («Global Positioning System«), los cuales son controlados usando una versión del conocido Sistema Operativo Linux. El PakBot puede navegar por terreno rocoso, arena, barro e incluso escaleras gracias a sus «aletas giratorias» denominadas «QuickFLip». Además, puede viajar a una velocidad de 8 kilómetros por hora aproximadamente.

 

El robot sufrirá fuertes cambios y se volverá mucho más útil en combate con la ayuda del REDOWLRobot Enhanced Detection Outpost With Lasers» o «Estación Robótica de Detección Mejorada Con Lasers«). El sistema REDOWL se encuentra en una pequeña caja que se ubica en la parte superior del PakBot y puede detectar fuego enemigo durante combate urbano.

 

El REDOWL es capaz de diferenciar el fuego enemigo de una AK-47 frente al aliado que proviene de una M-16, o incluso puede diferenciar pistolas. Usando sus seis micrófonos internos, el REDOWL es capaz de detectar la posición de un francotirador y transferir esa información al operador o a un MAVMicro Air Vehicle» o «Micro Vehículo Aéreo«) no tripulado el cual podría estar vigilando el área. El MAV, a su vez, podría reenviar esos datos a las tropas para poder definir la ubicación exacta del francotirador en el teatro bélico. Así, el operador del PakBot puede mantenerse seguro a una buena distancia del lugar y enviar al robot a la zona de combate con la ayuda de cámaras con 300x de zoom.

 

Desarrollado en conjunto por la Universidad de Boston e iRobot, el REDOWL usa posicionamiento biométrico de micrófonos y redes neuronales para poder operar. Este ha sido capaz de localizar el 95% de los disparos en pruebas recientes, clasificándolos de manera correcta. Luego, fue capaz de calcular su distancia al objetivo mediante el uso de un láser, ubicándose a por lo menos 100 metros de éste.

 

La actual mezcla PakBot – REDOWL no puede devolver el fuego pero Glen Thoren, del Centro Fotónico de la Universidad de Boston, indicó al respecto,

 

«… es obvio que esta tecnología trabajaría muy bien en plataformas armadas.»

 

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