Google Inc., más conocida como Google, es una Empresa cuyo producto más importante es el motor de búsqueda del mismo nombre. Fundada en 1998 por dos estudiantes de doctorado en informática en la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Stanford, Larry Page y Sergey Brin, ha alcanzado tal éxito, que incluso se ha transformado en el punto de partida inicial de cualquier búsqueda en Internet. Pero, no sólo de su famoso motor de búsqueda «vive» Google, sino también, la Empresa ha sabido expandir su oferta de productos al área de los correos electrónicos (Gmail), o a un comparador de precios (Froogle), entre otros.
Tal importancia ha alcanzado la palabra Google, que la Empresa está preocupada del uso de su marca en relación a cualquier proceso de búsqueda en Internet. Esta preocupación empezó a gestarse luego que la palabra «google» apareciese en la Undécima Edición del Diccionario Merriam-Webster. Ahora, la Empresa intenta controlar y frenar el «mal uso» de su nombre.
Lo que tiene molesta a Google, es que las personas usen frases como «Voy a googlear esto» o «Recién googlé su nombre en Internet y encontré lo que buscaba«. Un representante de Google indicó:
«Pensamos que es importante hacer la distinción entre usar la palabra «Google» para describir que se está usando Google para buscar en Internet, y, usar la palabra «google» para generalizar un búsqueda en Internet. Esto conlleva serios problemas de marca.«
Una experta en el campo de la lingüística simpatiza con las aprensiones de Google en relación al uso de su nombre. Julie Coleman, de la Universidad de Leicester explica:
«El prestigio asociado a una marca se pierde si las personas la usan genéricamente, luego, entiendo el punto de Google. Además, ellos también hacen mucho más que entregar un motor de búsqueda y, puede ser que quieran que su marca no se relacione solamente de esa manera«
Además, Coleman agrega, que a pesar de las protestas de Google, lo más seguro es que no lleguen demasiado lejos en evitar la propagación de «google» en el dialecto cotideano. En efecto, Julie Coleman termina por explicar,
«Personas normales están usando la palabra en conversaciones y escrituras normales, y obviamente, ellos no enfrentarán procesos legales por ello.»
La resistencia es en vano. No hay forma que Google pueda evitar la masificación en el uso de palabras tales c
omo «googleando» o «googlear«, en la conversación diaria. Están actualmente arraigadaa profundamente en el subconsciente de las personas. A lo más, Google puede lograr que los diccionarios indiquen adecuadamente el origen del nombre, como lo hace el Diccionario Inglés Oxford.