No es la primera vez que les mostramos una noticia que trata de algún estudio en relación a los efectos de los videojuegos sobre las personas. En efecto, hemos visto todo tipo de resultados, desde efectos negativos sobre la conducta de las personas, hasta mejoras en la visión producto de jugar con ellos. La verdad es que este sector es uno muy lucrativo y un poco «polémico» luego, las miradas siempre están sobre él. Y para no perder la tendencia, ahora les presentamos nuevos resultados, cuya gracia reside en que fueron obtenidos paralelamente por dos Universidades de Europa.
Dos estudios separados, uno llevado a cabo en Alemania y el otro en Inglaterra, han concluido que jugar juegos de carrera promueve el comportamiento riesgoso al conducir en el mundo real, particularmente entre los hombres.
Un paper publicado en el Journal of Experimental Psychology, por la Universidad de Ludwig-Maximilians y el Centro Allianz para la Tecnología, ambos de Alemania, demuestra una correlación entre jugar juegos de carrera y algunos hábitos de conducción riesgosa, obtenida a través de tres métodos distintos.
En el primero de estos métodos, a los sujetos de prueba se les pidió que calificaran con notas de 0 a 10 sus hábitos de manejo tanto en los juegos como en la vida real, estando de acuerdo o rechazando afirmaciones tales como «Yo casi siempre respeto los límites de velocidad«. Comparando las calificaciones de manejo en ambas situaciones, se evidenció una correlación entre el comportamiento arriesgado en la conducción y los hábitos similares en los juegos, lo cual es un paso para llegar a una conclusión, aunque muy poco sustentable.
En el segundo de estos métodos, 83 voluntarios fueron divididos entre aquellos que jugaban juegos de carreras tales como Burnout, Midnight Racer y Need for Speed, y aquellos que jugaban títulos neutrales tales como FIFA 2005, Tak y Crash Bandicoot. Una vez más fue posible determinar una correlación de comportamiento de conducción riesgosa entre aquellos que jugaban juegos de carrera versus a aquellos que preferían lo más neutrales.
El último de los métodos de prueba les entregó a los sujetos el Test Vienna, el cual se usa para evaluar el nivel de conducción riesgosa de un individuo. Este Test se aplicó a un grupo de individuos que jugaron los juegos de carrera mencionados y otro que jugó Medalla de Honor, título que igual requiere cierto nivel de agresividad. Nuevamente, los resultados de la prueba Vienna determinaron conducción de hábitos riesgosos para aquellos que jugaron con el Software de carrera.
En el estudio llevado a cabo en el Reino Unido, se llegaron a similares conclusiones con un 27% de individuos menores de 24 años reconociendo conducción más irresponsable luego de jugar juegos de carrera. Lo que es más simpático de notar es que el 34% de los conductores jóvenes indicaron que jugar este tipo de títulos les mejoraba sus habilidades de conducción.
Para muchos, estas pruebas pueden considerarlas como una «tarea académica más». Sin embargo, ya hay algunos expertos del área que han indicado que este tipo de resultados, avalados por importantes Universidades y Centros de investigación, podrían tener fuertes implicancias en la Industria de los Seguros, la cual podría empezar a poner más atención a la correlación entre los accidentes automovilísticos y los juegos de carrera. De hecho, Allianz, una de las Compañías que participó en el estudio alemán, es una de las Empresas más grandes de seguros automotrices del mundo.