El FBI, en particular, no es la excepción, el organismo planea adjudicar en contratos por los próximas 10 años, la no despreciable cantidad inicial de 1 billón de dólares (1000 Millones de Dolares), para expandir la calidad y cantidad de su data biométrica.
La información biométrica puede incluir muchas cosas, como las huellas digitales, impresiones de las palmas, escaneos del iris y la córnea, estructuras faciales, cicatrices, el modo de caminar e incluso comportamientos personales, como el ritmo de escritura y gestos como por ejemplo los gestos al usar el muse. El proyecto, denominado Next Generation Identification (NGI), se propone recaudar todo tipo de datos biológicos para almacenarlos un lugar con fines forensicos.
La base de datos será accesible por muchos. Para la aplicación de la ley y los organismos gubernamentales, incluido el Departamento de Seguridad Nacional, que ya usa el análisis del iris en los aeropuertos para permitir que las personas entren o salgan del territorio lo hagan con mayor rapidez y el Departamento de Defensa, que ha reunido información de detenidos iraquíes y afganos durante los últimos dos años.
La base de datos podrá utilizarse para identificar conocidos, presuntos delincuentes o terroristas emparejando estructuras faciales, del iris o analizar el modo de caminar a través de cámaras en los lugares de interés como estaciones de autobuses o aeropuertos. El objetivo final será la de identificar las amenazas en tiempo real, sin intervención humana.
Los detractores de los planes del FBI afirman que esa base de datos tiene muchos defectos. Como que una vez reunida esta base de datos, esta puede ser incorrecta con sus posteriores problemas de malos entendidos o robados por terceros con, podría convertirse en un gran problema para los ciudadanos comunes y corrientes de convertirse víctimas de las imperfecciones del sistema.
La nueva base de datos, difiere de la base de datos TALON forzado a salir de la operación el pasado mes de septiembre. TALON almaceno datos provenientes de varias fuentes no unificadas en terreno lo que quiere decir que eran poco confiable y uniformes. Sin embargo, estos serán la base del nuevo sistema NGI.
«Va a ser un componente esencial de seguimiento. Que siempre estará vigilando la sociedad», dijo Barry Steinhardt, director del Proyecto Tecnología y Libertad de la American Civil Liberties Union en el Washington Post la semana pasada.
El FBI está trabajando con la Universidad de West Virginia y su Centro de Investigación de Tecnología de Identificación (CITeR) para darle vida al proyecto. CITeR está trabajando en los procesos de exploración que sean capaces de identificar a una persona por escaneo del iris de hasta 5mts y la forma de cara a 180mts.
Thomas E. Bush III, director asistente del FBI en Justicia Penal de la División de Servicios de Información declaró que «tenemos leyes muy estrictas que controlan quién puede entrar allí, para asegurar los datos. Haciendo referencia directa a los logros alcanzados y así mantener los avances en secreto.
Actualmente más de 900.000 Agentes federales, estatales, locales y de orden público tienen acceso a la base de datos de huellas dactilares del FBI. Este número podría aumentar a medida que más organismos y funcionarios acceder a la creciente base de datos de biometría.
Más que solo los defensores de la privacidad han puesto de manifiesto el desprecio a la base de datos. Un estudio reciente en Alemania, utilizando la tecnología de reconocimiento facial obtuvo solo un 60% de éxito con condiciones de iluminación óptima. La exactitud cae tan bajo como al 10% en situaciones de baja iluminación. El organismo alemán de aplicación de la ley, &
nbsp;tolera una tasa errada del 0,1%, o 23 personas de los cerca de 23000 que pasó por la estación de trenes, donde se realizó el estudio.
Fuente: Dailytech