Cuando el chaleco de balas no nos deja movernos

Hace ya un buen tiempo lo primero que hago religiosamente en las mañanas es revisar mi lector de RSS. Hoy me encontre con esta noticia de torrentfreak la cual, independiente de la sonrisa que me trae a la cara me dejo pensando, en especial esta frase:

“One precaution was to put up firewalls,” noted Charleton. “These work so well that my computer is so slow that I have stopped using it. So, they did get their revenge.”

La verdad es que me doy cuenta lo mucho que como consumidores de Internet y otros productos o servicios somos limitados por agentes externos en nombre de nuestra seguridad, tenemos varias fuerzas chocando en este juego, encontramos por lo menos consumidores ignorantes y aterrados como el juez del artículo y empresas deseosas de capitalizar ese miedo. Tener tantos firewalls que ya no se puede usar el computador se me asemeja a ponerse tantos chalecos antibalas que ya no puedes salir de tu casa, lo peor de todo es que como consumidores, no nos ponemos el blindaje solos. No es como comprarse una bicicleta y después una armadura que no te deja andar, es comprarse la bicicleta que viene frenada y acorazada de fábrica.

Los ejemplos son varios: tenemos la eliminación de otheros de la PS3 por motivos de “seguridad”, o que gnome esconda varias opciones de configuración porque los usuarios “se pueden confundir”, aunque bueno, ambos ejemplos se diferencian en que en el caso de gnome siempre se pueden configurar las cosas a mano, en el caso del PS3 ¿Qué nos queda? Al parecer solo el jailbreaking.

Es que llega un momento en que esta transgresión a nuestros derechos tan yankee debe parar, me acuerdo de esa frase “we’re gonna free the shit out of you”.

Por las bondades del software libre descubrí que si le mando el link de descarga de amsn a alguien a través de messenger el mensaje me rebota, probablemente si mando cualquier link que termine en download.php este no llegara, más de alguna vez me ha pasado que le envio un fichero completamente inocente a alguien (en serio, sin keyloggers ni nada) y cuando lo intentan abrir comienza el popupblitzkrieg diciendoles que su computador está en riesgo y que ya vienen agentes del FBI a arreglarlo.

Esta tendencia me preocupa aun más al examinar la ley N° 18.168 de Chile que en su artículo 24 h letra a inciso segundo (parte de lo que agrego a la ley de telecomunicaciones la de neutralidad) nos dice:

 Los concesionarios y los proveedores procurarán preservar la privacidad de los usuarios, la protección contra virus y la seguridad de la red.

Ufff, esa fracesita esta más peligrosa que pararse afuera de una comisaria vestido de negro y con una polera de los Dead Kennedys.

No me deja de asombrar como los defensores de la libre competencia son muchas veces defensores del intervencionismo en la tecnología, si los consumidores ya somos grandecitos para cuidarnos, y los que son niños, por algo tienen familia que los eduque. Como lo veo yo, si sigue esta tendencia de prohibir por nuestra seguridad para favorecer a los lobbies la gente comenzara a distinguir entre lo que es legal y lo que es legítimo como siempre debió ser y como sospecho muchos ya lo hacen.