Lo que hace unos diez o veinte años atrás se veía como quimera o, sólo para el uso de unos pocos privilegiados, hoy en día se ha convertido en un dispositivo básico que forma parte de nuestros implementos a llevar diariamente, tal como las llaves de la casa, la billetera, etc. En efecto, estamos hablando del teléfono celular, un aparato tan masificado a estas alturas, que presentación casi no necesita. Las Compañías de Telefonía hace tiempo ya iniciaron una guerra sin cuartel de planes, tarifas, etc. y lo mismo se puede aplicar a los fabricantes de celulares, los cuales, ya nos han maravillado con cuanta invención existe al incorporar a los celulares, y sólo como ejemplo, video, soporte mp3 o hasta una fusión entre celular y Palm. Nokia, fundada en 1967 y con sede en Finlandia, es una de estas Compañías. En efecto, es fabricante de teléfonos celulares número uno a nivel mundial y una de las principales empresas del sector de las telecomunicaciones, también a nivel mundial.
Generalmente, uno debe cambiar el aparato celular cada cierto tiempo, ya sea por desgaste, cambio de tecnología, o simplemente por el deseo de tener un modelo más actualizado. En el proceso de cambio, la mayoría de las veces la Empresa de Telefonía se queda con el modelo antiguo, lo cual obviamente tiene un objetivo claro: la reutilización del teléfono para otros fines. En países más avanzados, muchos negocios de telefonía celular poseen estaciones de reciclamiento de celulares que permiten recolectar todos aquellos que se encuentran en desuso para luego ser llevados a una fábrica para ser desmantelados o triturados.
Para los efectos mencionados en el párrafo anterior, Nokia esta investigando un nuevo método que puede resultar más económico. A través de investigaciones hechas en sus laboratorios y junto con tres Universidades en Finlandia, Nokia está desarrollando un teléfono celular a nivel de prototipo, que puede ser desmantelado al aplicarle calor, lo que produce que éste se separe en varios componentes para hacer el proceso de reciclado más simple. Según la misma Nokia,
«La idea es desarmar un teléfono móvil mediante un mecanismo activado por calor sin ningún tipo de contacto. Al usar una fuente de calor focalizada, como un laser, el sistema activador denominado «Shape Memory Alloy» o «SMA», es puesto en funcionamiento y las cubiertas del teléfono celular se abren. La batería, la pantalla, la placa impresa (PWB) y las partes mecánicas, son separadas y luego pueden ser recicladas por los adecuados procesos de acuerdo al material. La temperatura requerida para la desmantelación es entre los 60º y los 150º Celcius.»
Nokia indicó además, que todo el proceso de desmantelación tradicional de un teléfono celular demora en promedio 2 minutos. Con esta nueva tecnología, la Compañía acorta ese tiempo en no más de 2 segundos.
Y para aquellos que ya se están preguntando que pasará en verano cuando el calor sea insoportable y dejen el celular en el interior del auto y bajo todo el sol, Nokia aseguró que no debían preocuparse ya que la barrera de los 60ºC no era posible alcanzarse bajo ninguna circunstancia de uso normal cotidiano del teléfono celular.