Hace unos días atrás, les comentamos una noticia que mostraba que AT&T, la Compañía de servicios de telefonía celular con exclusividad para activar el iPhone, estaba un poco disconforme con las ventas del nuevo celular de Apple. En efecto, las expectativas en relación a este equipo eran mucho más altas que lo que hasta ahora se ha logrado vender, aunque los especialistas y analistas de mercado en ningún caso están «nerviosos» por lo que está sucediendo. Sin embargo, este no es el único problema de Apple, tal y como se los contaremos a continuación.
De más está decir, que el iPhone ha acaparado encabezados de prensa desde que fue presentado durante la MacWorld 2007 en Enero pasado. Mientras la mayor parte de la prensa relacionada con la tecnología daba vueltas por Las Vegas, totalmente sorprendida por el Show de la Electrónica de Consumo («Consumer Electronics Show» o «CES«), Apple estaba mostrando un aparato del que se había rumoreado mucho.
Durante esa presentación, la Compañía de la manzana comentó las características más relevantes del iPhone, y los reporteros presentes, rápidamente identificaron sus potenciales deficiencias. Los dos principales problemas, que inmediatamente se detectaron, era la falta de un teclado físico y la existencia de una batería «sellada», es decir sin posibilidad de acceso a ella.
La falta de teclado físico, ha sido solucionada simplemente gracias al acostumbramiento de los usuarios a usar la pantalla sensible al tacto. Sin embargo, el problema de la batería es algo totalmente distinto.
Según Apple, la batería alcanza sin problemas los 400 ciclos de carga/decarga. De hecho, las especificaciones de diseño del iPhone, indican que esta fuente de energía retendrá el 80% de su carga luego que se alcancen esos 400 ciclos.
Para aquellos que no estuviesen de acuerdo con los mencionados 400 ciclos, o experimentasen un menor rendimiento relacionado con el tema, Apple se puso a «resguardo» y anunció un programa de reemplazo de batería a un valor de $85.95 dólares. Bajo ese programa, los clientes pagarían $79 dólares, más $6.95 por gastos de envío, en el caso que la batería de su iPhone fallara. Y teniendo claro, que al momento de hacer uso de ese programa, el usuario se quedaría sin su celular por lo menos una semana o más, Apple también anunció que arrendaría estos aparatos, por $29 dólares, a todo aquel que no se pudiese aguantar a no estar con el suyo.
Actualmente, los usuarios del iPhone tienen una opción más económica gracias a la cobertura AppleCare. AppleCare extiende la garantía del iPhone de un año a dos, y está disponible por $69 dólares.
Sin embargo, un dueño del iPhone, José Trujillo, no ha quedado conforme con la vida útil de la batería del equipo, y menos con las dos alternativas para poder reemplazarla, y, no halló nada mejor que demandar a Apple.
Trujillo, indica en la demanda,
«Desconocido para la demanda, y no revelado para el público antes de la compra, el iPhone es una unidad sellada con su batería soldada al interior del dispositivo, y por lo tanto no puede ser cambiada por el usuario.»
La demanda agrega,
«La batería al interior del iPhone, sólo puede ser cargada aproximadamente 300 veces antes que deba ser reemplazada, necesitándose una nueva batería anualmente para los dueños del iPhone.»
En relación al primer punto, es decir al hecho que la batería no puede ser reemplazada por el usuario, eso no es algo nuevo, y se sabía desde los inicios de este dispositivo. En segundo lugar, la demanda indica que la batería del iPhone sólo puede ser cargada 300 veces y posteriormente requerirá de reemplazo. Apple, claramente ha indicado que la batería del iPhone mantendrá el 80% de su capacidad incluso después de los 400 ciclos de carga/descarga especificados en el diseño del aparato.
El texto completo de la demanda puede verse Aquí (en Inglés), pero difícilmente tendrá asidero en la Corte.