Hemos recorrido de manera veloz, la corta vida de Internet. Revisamos algunos de los grandes hitos y llegamos hasta el día de hoy donde se configura un futuro que muchas veces resulta ajeno a nuestros anhelos. Hoy finalizaremos este ciclo con la columna más seria y sombría, porque como vimos en las publicaciones anteriores: llegó un momento crítico que resultará en cambios drásticos. Pero, ¿hacia que lado de la balanza?
Sexto Acto: El fin del mundo?
Como el título de la crónica llegamos al final del relato. Estamos ante el final del mundo? No me refiero al estilo Maya, ni al Día después de Mañana, sino que al punto en que no hay retorno. La historia nos enseña mucho, que todo se desarrolla en ciclos, que hay surgimientos y hay caídas, que hay paz y que hay guerra. La única constante es el cambio. En una época en que el cambio es tan vertiginoso que se cuenta en milisegundos, ya no en décadas, estamos viviendo un momento crucial de la historia. Una época de cambios, no solo para nosotros, sino para todo el sistema.
Tal como nosotros estábamos consumiendo cómodamente, la industria se sentaba en su trono de oro a recibir los millones. Las nuevas generaciones han nacido en una época de instantaneidad y cuando piden cambios, los quieren ahora ya! Ahora que la gente se levantó y esta demandando más justicia, transparencia, equilibrio, igualdad, mejor calidad de vida; la industria no se ha dado cuenta de este cambio y están intentando mantener todo tal como estaba. Todavía no entienden que es tiempo de cambiar. Las reglas cambiaron y tienen que adaptarse.
Largamente se ha discutido sobre el papel de las redes P2P en esta nueva era. Algunos han entendido que es hora de cambiar el modelo, sobretodo la industria de la música, pero se aferran a la esperanza de exprimir hasta la última nota musical de sus empleados. Sin embargo la mayoría no se percata del cambio. Son los Picapiedras en la época de los Supersónicos. Son los mismos que al no entender el nuevo orden de las cosas, tratan de cerrar, delimitar, controlar y apropiarse de Internet. Los grandes poderosos son los que controlan los medios de comunicación y cualquier voz disidente que muestre la “otra verdad” debe ser silenciado. Son enemigos, son TERRORISTAS.
No todo esta perdido. La gente joven que ha nacido en un mundo menos represivo, sin miedos heredados por los padres, no tiene ningún impedimento en salir a las calles a decir lo que cree correcto, en hacerse escuchar, en participar en iniciativas que lideran los cambios. En una época de rápidos cambios, se exige que los líderes sepan adaptarse y responder ante estas nuevas exigencias, es por esto que la gente ya se cansó de no ver los cambios requeridos. Los días de los dinosaurios están contados, veremos los últimos estertores de esos cuerpos moribundos. Lo que preocupa es que tanto de su ADN pueden traspasar a las nuevas generaciones. La clave esta en buscar la verdad, leer y estudiar para que no sea tan fácil engañarnos.
El futuro que ustedes soñaron para la internet hace 10 o 15 años es lo que estamos viviendo? Que es lo que se nos avecina? Más control, más restricciones, menos posibilidad de expresarse libremente, de acceder a los que queremos? Cual es el equilibrio entre lo legal y la libertad para intercambiar? Son los derechos de autor demasiado restrictivos?
Muchas de estas preguntas se están discutiendo en estos momentos o serán discutidas en el futuro próximo, y tenemos que involucrarnos en las decisiones. Los políticos han hecho que la gente común se desencante de la política, porque así pueden hacer sus fiestas privadas y tu no querrás ir a aburrirte, pero es momento que pidas tu derecho a participar. Si no, lo que veremos en los próximos años serán las decisiones que tomaron otros y no lo que habíamos soñado.