Ser gamer es mucho más que estar sentado con una silla cómoda jugando a los videojuegos. Los verdaderos profesionales, aquellos que compiten por importantes sumas de dinero en torneos que son televisados y transmitidos por plataformas como Twitch, se entrenan y llevan un ritmo de vida que se parece bastante al de los deportistas.
Llegar a ser un jugador de primer nivel no es tarea fácil y desde la alimentación a las rutinas de ejercicio, los gamers deben prepararse adecuadamente para sus competiciones.
Preparación física
Al igual que los deportistas que se dedican al fútbol o al atletismo, el gamer debe prepararse para conseguir el mejor rendimiento posible. Para ello, debe concentrarse en dos aspectos clave para mejorar las tácticas y técnicas: el físico y el psicológico. Por lo general, los equipos que se dedican profesionalmente a los eSports cuentan con especialistas en psicología y preparación física que los ayudan a obtener el mejor rendimiento posible. Una de las partes del cuerpo que los gamers no pueden descuidar son las manos y las muñecas, razón por la cual muchos de los ejercicios se enfocan en fortalecer sus músculos y articulaciones. Además, existen especialistas que los ayudan a adoptar y mejorar la postura frente a la pantalla y no es inusual que, para lograr una mayor elasticidad, algunos gamers practiquen yoga. Además de los beneficios corporales que trae esta disciplina, el yoga los ayuda también a lidiar mejor con el estrés, promoviendo la relajación.
Alimentación
Para que la rutina de ejercicios funcione, debe estar acompañada por una buena alimentación. Los gamers deberían ingerir, al menos, 2300 calorías y, a diferencia de lo que sucede con los aficionados a los videojuegos, deben evitar a toda costa el consumo de comida chatarra. Obtener los nutrientes necesarios es fundamental para garantizar un buen desempeño promoviendo la velocidad de reacción y evitando la fatiga visual y corporal. La dieta que consuman los gamers debe aportar la energía necesaria para enfrentar los torneos limitando el consumo de grasas saturadas y bebidas energizantes. Esto se debe a que la tensión que generan estas competencias los hacen perder muchas calorías y no contar con los nutrientes suficientes para afrontar los encuentros podría perjudicar su rendimiento. Por esta razón, la dieta que consuman debe incluir verduras, frutos secos, frutas, pescados y aceite de oliva para que los jugadores adquieran los nutrientes necesarios y consigan un óptimo nivel.
Los gamers se preparan para sus competencias como si fueran verdaderos deportistas. Esto se debe a que los torneos de eSports son tan competitivos que los jugadores deben mantener un buen estado físico para lidiar con el estrés y mantener un óptimo rendimiento. El ejercicio físico y la alimentación equilibrada los ayudan a prepararse adecuadamente. De esta manera, pueden concentrarse en las tácticas y técnicas que los llevarán a la victoria con la garantía de que el cuerpo estará listo para enfrentar cualquier desafío.