No es poco común encontrar diversas manifestaciones de «solidaridad», de grandes Compañías, que deciden apoyar a diversos países del mundo, generalmente los denominados «subdesarrollados». Para muchos, este tipo de acciones reflejan la «responsabilidad social» que estas grandes Empresas sienten, pero para otros, es una velada manera de generar una publicidad muy inteligente. Sea lo que sea, este tipo de iniciativas llaman la atención de la prensa y más aún si se trata de Microsoft.
William Gates III, el «icono» de Microsoft, está implementando nueve centros de aprendizaje destinados a paramilitares fuera de servicio en Colombia.
Microsoft, con esta acción, está aportando más de $1 millón de dólares para levantar estos nueve centros en algunas de las regiones más conflictivas de este país.
El acuerdo fue anunciado luego que Gates se juntara con el Presidente colombiano Alvaro Uribe, ministros de gobierno, educadores y altos ejecutivos de distintos sectores empresariales.
Para algunos críticos, esta es una nueva movida estratégica de Microsoft ya que el acuerdo «ata» al gobierno colombiano a los productos del gigante del Software, cuando la mayoría de los países de la región promueven el uso de Linux.
Actualmente, todavía existe confusión en relación a la ubicación de estos centros de aprendizaje. Un representante de Microsoft pudo sólo nombrar dos de ellos, Valledupar y Cucuta.
Más de 30,000 soldados han sido «desmobilizados» debido a un pacto de paz, pero las autoridades han encontrado dificultades para reubicarlos como fuerza laboral. Es por ello, que existe el temor que debido a la imposibilidad de encontrar trabajo, ellos se unan a grupos armados ilegales para continuar con las matanzas, extorsiones e intimidaciones.
Es por lo expresado en el párrafo anterior, que se espera que una máquina con Windows los ayude a encontrar trabajo y a calmarlos.