Un adolescente ciego de 19 años fué sentenciado a 11 años de cárcel por crackear redes telefónicas y acosar a un investigador de la compañía de teléfonos. El joven se inició en el mundo del hacking desde pequeño y hace unos 5 años comenzó a ingresar a las redes haciendo llamadas de emergencia supuestamente desde otros domicilios, a donde llegaban fuerzas policiales listas para acabar con los criminales que supuestamente estaban en el lugar. La guinda de la torta -y motivo por el cual recibió una sentencia tan dura- fué que apareció en la casa del investigador de la empresa telefónica para asustarlo. [INQ][Imagen]